Luego de evidenciar que el paulatino incremento de las aguas del río Meta podría afectar algunos sectores del municipio de Puerto López, el respectivo Comité de Gestión del Riesgo decidió declarar la alerta amarilla y empezar a planificar los sitios que albergarían a los damnificados, en caso de presentarse una emergencia.
La inspección
Fue mediante un recorrido a cargo de las Secretarías de Gobierno e Infraestructura local, la Personería municipal, la Defensa Civil y el Cuerpo de Bomberos de Puerto López, como dichas dependencias e instituciones consiguieron dar cuenta del eventual riesgo y, por ende, tomar las medidas correspondientes. Según informó el secretario Fausto Ovalle, hasta el mediodía de ayer no había ninguna situación que pusiera en riesgo la integridad física de las personas que residen en las zonas inundables, razón por la que estas mismas aseguraron no requerir la evacuación. No obstante, explicó el funcionario, la medida adoptada por la administración municipal es pertinente debido a que se requiere de la estricta atención de los todas las partes que conforman el Comité de Gestión del Riesgo, para evitar que una emergencia los tome por sorpresa y termine afectando a la comunidad.
Son prioridad
Por su parte, el alcalde de Puerto López, Víctor Manuel Bravo, señaló que las personas que se encuentran habitando en zonas de alto riesgo tendrán prioridad a la hora de acceder a vivienda, pues serán los primeros beneficiados una vez cumplan a cabalidad con los requisitos legales exigidos para el caso.
Estar atentos
Entre tanto, las autoridades locales les recomendaron a los potenciales afectados, estar atentos ante el paulatino crecimiento del río y estar en constante comunicación con los organismos de socorro.